domingo, diciembre 16, 2007

yo odio...

odio levantarme temprano... odio cuando me despiertan para preguntar cosas estúpidas (como si quiero desayunar!!!estoy durmiendo, osea no!)... odio las preguntas estúpidas a cualquier hora del día (cosa que me complica la existencia, teniendo la profesión que tengo)... odio hacer deporte...pero no a los deportistas!... odio la carbonada y el charquicán...también el pescado, mariscos y las guatitas...(asco!)... odio a la gente que habla mal de los consumistas... odio ser TAN consumista… odio que critiquen a la gente por ser superficial, dónde está escrito que no se puede ser así??...odio que invadan mi pieza y mi casa (gente que no ha sido invitada, obviamente)... odio a la gente que camina despacio, como si las calles fueran paseo (no odio a la gente vieja, ni a los que tienen problemas para andar más rápido)... odio a la gente grave... odio la música romántica y a los galanes latinos... odio el reggeton... odio a Ricardo Arjona... odio a los niños que se ponen a jugar con las pelotas en el supermercado…odio más a sus padres por pasarle la condenada pelota...odio que me empujen…odio que la gente no se mueva aun cuando uno le dice permiso…odio a la gente que grita… odio a la gente que sonríe todo el día...nadie puede ser TAN feliz...odio a la gente que dice no odiar a nadie… odio que mi ropa esté desordenada, pero odio más tener que ordenarla… odio no poder comer todo el chocolate que yo quisiera… odio salir mal en las fotos... odio cuando la gente dice que esta mal andar pelando...si el pelambre es el deporte nacional y no es lo mismo que andar cagüineando...odio a la gente fea y pesada… odio que me digan como hacer las cosas…odio a los gatos y a los “perros” de cartera... odio muchas cosas más ... odio ser tan odiosa...mentira! jaja

domingo, diciembre 09, 2007

Producto Cultural

"No se nace mujer, se llega a serlo" es lo que plantea Simone de Beauvoir en su libro "El Segundo Sexo". La teoría principal que sostiene Beauvoir es que "la mujer", o más exactamente lo que entendemos por mujer (coqueta, frívola, caprichosa, salvaje o sumisa, obediente, cariñosa etc.) es un producto cultural que se ha construido socialmente. La mujer se ha definido a lo largo de la historia siempre respecto a algo: como madre, esposa, hija, hermana... Así pues, la principal tarea de la mujer es reconquistar su propia identidad específica y desde sus propios criterios. Muchas de las características que presentan las mujeres no les vienen dadas de su genética, sino de cómo han sido educadas y socializadas. Somos mujeres porque la sociedad ha impuesto que así debemos ser. Nos hicieron mujer. La niña que jugaba con los hombres a pillarse o golpearse, la que prefería los autos a las tacitas, la que andaba sucia y despeinada por jugar en la calle, la que no mueve las caderas al caminar o camina con las piernas separadas, la que tiene rasgos mas masculinos... todas han sido reprochadas por no ser femeninas. Hemos sido por siglos el sexo débil, y solo porque así se dijo que debía ser. Y así nos hicieron... sensuales, Diosas... exquisitas, maliciosas, sugerentes y vanidosas...