jueves, septiembre 10, 2009

ODA A MI JEANS...

En un día cualquiera, no tengo tiempo para acordarme de los vacíos que va dejando la vida, cuando uno es tan exigente? Inestable? O Libre? No sé cuál será el término adecuado para describirme, la mayoría de las veces no tengo tiempo para pensar, qué soy, dónde voy, qué hago y si lo que he hecho es lo que quería, o si lo que sigo haciendo es lo que realmente quiero...
Pero en días como hoy, en donde no soy capaz de ni siquiera tomar el teléfono y llamar a las personas que prometí, me inquietan estas cosas, ajenas a mi rutinaria realidad...
Hoy es cuando las mil y una preguntas indeseables me acechan, trato que me deje tranquila la conciencia, pero no, no se calla... Quiero que se calle en verdad??, No sé...
Debo reconocer que me agrada recordar, que me encanta llamar a mi memoria las sensaciones de experiencias vividas, de situaciones que se disfrutaron...
Hace un año, en algún día similar a este, estaba pasando por lo mismo, lo recuerdo perfecto, porque lo almacené entre mis recuerdos como algo a qué recurrir cuando el aburrimiento fuese interminable...
Pero, debo reconocer que esos recuerdos divertidos, pasaron al olvido cuando te encontré, o mejor dicho cuando te “noté” ... Tarde, me demoré tanto que para cuando lo quise ya no estabas completo... Sólo pude alcanzar pedacitos de ti, derramados en el inmenso lugar, esa gente fea te había destrozado, y quién soy yo para arreglarte?, si no sé nada de mí...
Aún así, me conformé con llevarte, me acompañaste en mis noches más frías, en los días más gloriosos y en los dolorosos...
Y tan egoísta fui, que no me percaté que entre más te usaba, más te dañabas... Pero calzabas perfecto, y me sentía libre...
El próximo invierno que tocó mi puerta, falleciste, ya no eras el mismo. Me abandonaste, te abandoné, y cuando pensé que no te volvería a encontrar, a mí volviste, más destrozado de lo que recuerdo haberte dejado, más sucio y agrietado, pero con tu belleza inexplicable intacta, me agradó saber que aún me quedabas, y a pesar de lo rodeado de otras prendas que estabas, te sentí tan solito, oliendo a guardado...
En días como hoy, cuando los tacos, y los pantalones de tela son lo único que tengo, que ganas de volver a ti, y entre tanto sube y baja no hemos podido encontrarnos...Que ganas de llegar a mi casa, tomarte y salir... disfrutar una vez más, después de tanto tiempo y antes que llegue la primavera, recuérdame que tengo ganas de usarte, porque eres mi jeans favorito, y me gustas más que ninguno de los que tengo... Te quiero así, desgastado, arrugado, increíblemente feito y todo... Damos un paseo?